Santo Domingo._ La jueza de la Suprema Corte de Justicia, Miriam Germán Brito calificó como una canallada las cuestionantes que le realizó el Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, durante la entrevista de evaluación a la que fue sometida para continuar o no en el cargo.
En tal sentido aclaró que el incidente no la desmotiva a querer seguir en la SCJ porque no se debe dejar arrinconar por los canallas.
Consideró que el jefe del Ministerio Público la hizo víctima de violencia política y lo que más le molestó es que mencionara a su hijo para sindicarlo como su testaferro, porque su vástago tiene una capacidad diferenciada, tiene unos rasgos de autismo y un ligero retardo.
Sobre las acusaciones que le hizo Rodríguez, la jueza dijo que "eso como objeción no vale, él lo único que quería era hacer daño, hace mucho yo aprendí que el pode es capaz de todos los abusos, menos de los que requieren coraje, y yo quisiera que esto fuera de doble vía para decirle las cosas de él, para pedirle que me explicara, por ejemplo, su declaración de bienes y esas cosas, y no lo estoy sindicando como ninguna cosa vergonzosa, simplemente para saber y la conciliación de eso con su condición de empleado público de siempre".
Agregó que el Procurador está guapo con ella por su voto disidente en el caso Odebrecht pero recordó que cuando subió a conocer la apelación a la medida de coerción de los imputados preguntó en la audiencia si alguien tenía objeción de que ella estuviera ahí y nadie habló.
Dijo tener la percepción de que las denuncias que el magistrado presentó en el CNM se escribieron en la Procuraduría General de la República, y si alguien estuvo detrás de esto, tiene muy poco sentido del honor junto al procurador.
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