Santo Domingo._ El ex presidente Leonel Fernández aseguró hoy que un reconocido hacker hindú fue quien manipuló los resultados de las primarias del pasado domingo desde una villa en Casa de Campo en La Romana.
En una alocución transmitida por una cadena de medios de comunicación el también ex precandidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, dijo que este hacker a quien identificará con la firma que realice la auditoría forense a los equipos del voto automatizado, es autor de varios manuales sobre cómo realizar esas prácticas delictivas.
Fernández dijo además otro frente de la supuesta trama funcionó en un hotel ubicado en la zona turística de Punta Cana, «pero que realmente operó desde un punto, que podemos ubicar con precisión, de la Carretera del Coral», aseguró.
Según él, ese grupo interceptaba, alteraba y transmitía la información adulterada a la Junta Central Electoral.
Agregó que otro grupo operó en el cuadrante comprendido ente la avenida Abraham Lincoln y las avenidas Charles Sumner, hacia el norte; y José Amado Soler, hacia el sur.
«Desde ese perímetro se registró durante el día del pasado domingo, 6 de octubre, un desacostumbrado y sospechoso volumen de transmisión de data dirigido hacia los servidores de la Junta Central Electoral», dijo el ex gobernante.
«Ese plan funesto empezó a materializarse desde el pasado mes de julio, cuando se produjo un incendio en la parte trasera de la sede central de la Junta Central Electoral», agregó.
Alegadamente el motivo del incendio en los almacenes que contenían viejos equipos, según revelan las fuentes, era el de disponer de una excusa para acceder a verificar si los equipos nuevos, los cuales servirían para las elecciones primarias que acaban de efectuarse, habían sufrido daños a causa del siniestro.
Fernández dijo que la intención verdadera de la acción era la de obtener las llaves criptográficas de validación de interconexión de los equipos de votación. En forma concreta, el acceso a los módems USB, para de esa manera interceptar la información o la data que se transmitiría a la hora del cierre de las mesas de votación.
«Se intentaba capturar la información de los votantes. Esto así, con dos propósitos. Primero, el de recibir la información de cierre de las mesas y transmitirla con alternaciones en la data o información; y segundo, para crear una base de datos de toda la información interceptada, con los nombres y apellidos de los votantes, cédula de identidad y electoral, hora específica en la que ejercieron el sufragio y el recinto donde se produjo la votación», argumentó.
Dijo que las aplicaciones del código QR fueron vulneradas en su aspecto interno y externo en su recepción de la data hacia los servidores de la Junta Central Electoral.
«Esto último quiere decir que esa data fue fragmentada en varias transmisiones. Esa transmisión fragmentada de la data ocasionó que la misma fuese recibida también en bloques fragmentados, a medida que los interceptores pudieron consolidar los datos y por medio de su programación, construir una nueva estructura de datos favorable al precandidato del gobierno», afirmó.
Aseguró que como consecuencia de esas acciones de fragmentación de transmisión de la data, 875 mesas electorales fueron afectadas, lo que representa el 12% de la totalidad de las mesas, que fueron las que finalmente, como hemos dicho, produjeron el cambio inusual, que no encuentra explicación como acción humana.
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